martes, 27 de abril de 2010

Si vis pacem, para bellum

 La hora de la venganza. Equipo y aficionados debemos unirnos para llegar a Madrid el 22 de mayo.

Pablo Orleans | Este miércoles, el coliseo de la legendaria Barcino, en las costas del Mare Nostrum,va a ser escenario de una de las mayores y más terroríficas batallas que el mundo moderno ha podido contemplar jamás. Las fuerzas gubernamentales del Imperio Romano, procedentes de Mediolanum se enfrentarán a un grupo de gladiadores hispanos de la provincia de tarraconensis, grupo fuerte mentalmente al que le respaldan numerosas victorias en batallas por todo el Imperio. Un grupo de guerreros bien armados y liderados por un experto estratega que ha despertado el temor en medio mundo. Las gentes de Britania, los germanos, los galos o hasta los hunos de las tierras frías de Sarmatia han sucumbido al imperante poder de estos ambiciosos gladiadores, un grupo de veinte luchadores que ahora se van a tener que enfrentar ante uno de los ejércitos mejor armados de toda Roma. Arropados por gentes negras del sur, mercenarios blancos de tribus lejanas -más allá del mundo conocido-, con los mejores hombres romanos y bajo la batuta de uno de los mejores oficiales lusos del Imperio, los hombres de Mediolanum llegan a Barcino con el único objetivo de destruir la hegemonía de los de Josephus Guardiolais y hacer morder, por vez primera, el polvo del coliseo a unos hispanos que de perder saben poco.



El escenario, un Ager Novus lleno de cien mil almas entregadas, rugirá como antaño lo hizo para grandes batallas y apoyará, horas antes del comienzo de la contienda, a los veinte hispanos que se dejarán la piel en la arena. El clamor del populus en los momentos previos al desenlace del choque tiene como objetivo que el terrible ejército italiano sucumba al canto de "Ave Caesar, morituri te salutant" y los guerreros de la antigua Iberia puedan conseguir una victoria que pueda poner en jaque al mismísmo Caesar Moratti, un ser ambicioso que busca la conquista de Europa enfrentándose a los más correosos guerreros.
La ciudad de Barcino espera impaciente la hora en la que Italianos e Hispanos se enfrenten en una dura guerra en la que sólo habrá un vencedor. El que primero doble las piernas, exhausto por el cansancio de la contienda, el que primero clave las rodillas en la seca arena del coliseo y derrame su sangre en el fino manto polvoriento a orillas del Mare Nostrum, aquel que consiga doblegar a su adversario, se coronará como emperador de todas las tierras de Europa y llegará a Matrich con el aval de haberse desecho de uno de los contrincantes más fuertes del Imperio, confiados de lograr la victoria final.

Por ello, los guerreros de Guardiolais deben aprender una máxima para conseguir esa ansiada victoria y saciar su sed de venganza. Si vis pacem, para bellum, o lo que es lo mismo, si quieres paz, prepárate para la guerra. Si los de Barcino quieren conseguir la victoria que les de la paz tienen que dejarse la piel en el intento y deben prepararse para una auténtica guerra. Ave Barça.

Video | El Mundo deportivo 
    

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que ganas de que llegue ya el partido. Los nuestros saldrán al 200% de eso estoy segura. Con el apoyo del estadi y su calidad lograremos estar en Madrid!!

¡¡REMUNTAREM!!

Saludos.