A POR ÉL | MUNDIALito DE CLUBES

Pablo Orleans | Ya está confirmado. Desde ayer, el Barça ya tiene un rival casi seguro en las semifinales del cuadro que compondrá el Mundial de clubes de la FIFA que se celebrará en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) del 9 al 19 de diciembre de dos mil nueve. Atlante FC, un club longevo de 93 años de existencia, cuya casa tradicional ha sido el Estadio Azteca pero que ahora reside en Cancún y que viste con los colores azulgrana es, según dicen los expertos, el club que mayores problemas podría ocasionar al conjunto de Guardiola en su andadura por las áridas tierras del Golfo Pérsico, si es que llega. Antes, el conjunto mexicano deberá demostrar que vale derrotando a uno de los vencedores de la eliminatoria que enfrentará a Al Ahli (de los propios EAU -Dubai-) y al Auckland City FC (Nueva Zelanda). En el otro lado del cuadro está el otro "coco" del torneo. El Estudiantes de La Plata (Argentina), vencedor de la última edición de la Copa Libertadores jugará las semifinales contra el vencedor del choque que enfrentará a Tout Puissant Mazembe (TP Mazembe) de la República Democrática del Congo, África, con el Pohang Steelers FC (Corea del Sur).

Con este plantel, el Barça deberá no fiarse de los equipos, a priori, inferiores y deberá ir a la península arábiga con la suficiente cautela que le ha enseñado la experiencia. En la ocasión anterior en la que el club culé disputó este torneo no consiguió alzarse con un trofeo que, si bien, no es el título del año para el conjunto catalán, sí que reforzará la moral del equipo de cara a un final de temporada que promete una intensidad que no permitirá la calma ni la relajación. Por otro lado, si el capitán Puyol alzase el trofeo en Abu Dabi completaría un año histórico para el Barça en el que habría ganado todo lo que hubiese disputado, llevándose a sus vitrinas un total de seis títulos: Liga española, Copa del Rey, Champions League, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de clubes.

Es por esto por lo que el club blaugrana debe ir a por el Mundial. Ni los cheques en blanco para fichajes estratosféricos, ni los numerosos títulos de la historia conseguidos en extrañas circunstancias. Nada podrá manchar el orgullo y la fuerza culé tras un año victorioso cien por cien. Un año en la historia vestido de azulgrana que puede no ser el único. El inicio de un próspero reinado futbolístico. Ave Pep.

Así será el cuadro:

Cuadro | elaboración propia