Pablo Orleans | Permítanme que, por una sola vez, hable de algo ajeno al club azulgrana, a sus jugadores, a su entrenador, a su presidente o a sus aficionados. Permítanme que escriba sobre algo que, aunque interesa a todos los que viven de cerca la actualidad culé, no tiene que ver con algo directo a la misma. Esta vez la escritura va hacia el máximo rival histórico del club catalán. El Real Madrid acaba de hacer historia. Patética historia sí, pero historia al fin y al cabo. El equipo de los 250 millones de euros, ese que iba a ganarlo todo, que iba a comerse el mundo con sus fichajes estratosféricos y que apostaba por la cartera antes que por la cantera, ese equipo prepotente que lo quiere conquistar todo a base de talonario ha caído estrepitosamente contra un equipo mediocre (primera definición) de la Segunda División B, sexto en su competición doméstica y consiguiendo muy merecidamente el pase a la siguiente ronda de la Copa de S. M. el Rey Juan Carlos I de España.
El 'Alcorconazo'. Así pasará a la historia esta ronda de la Copa del Rey de 2009 en la que el conjunto blanco, el que tiene a 'DIOS' por Presidente, cayó por un 4-1 global en los dieciseisavos de la competición del K.O., esta vez a doble partido. Así pues, las culpas ahora van para un Pellegrini que nada puede hacer con un equipo apático, que no quiere el balón y que sólamente ha demostrado cierta mejoría cuando el portugués de los 92 millones de euros, en la actualidad lesionado, ha entrado en juego y ha marcado la diferencia. Tres grandísimos jugadores tiene el conjunto blanco en sus filas (y muchos buenos) que si faltan en algún momento trasladan al histórico Real Madrid, de los títulos y las celebraciones en Cibeles, del cielo de los Dioses, al más pringoso barro de los suburbios de la capital española.
Desolado. El capitán blanco vivió una noche negra en el Bernabéu.
Mención aparte merece el Alcorcón. Un equipo ilusionante, con ganas, que demostró que en el fútbol no siempre valen los cheques en blanco, los coches de lujo, las mansiones millonarias o el sudor con olor a perfume caro. Otro equipo mediocre (primera definición) que ha vuelto a poner en el punto de mira a toda la entidad blanca, desde un entrenador que no puede hacer más, pasando por una plantilla apática y desconocida, y siguiendo por un Director Técnico de figura eternamente engominada, con una falsa sonrisa en la cara y con la intención de quitarle miga al asunto que más herida puede causar en el seno de Chamartín. Al único al que de momento no le salpica la mierda que echan los periodistas deportivos de la capital es al Presidente. ¿Tal es la ceguera de los aficionados y entendidos del Madrid que no saben ver que el único culpable de esta situación es el propio Florentino Pérez? Con sus fichajes, su manera de entender el fútbol para su provecho personal y su poco conocimiento futbolístico está hundiendo en este aspecto a un conjunto histórico. Ellos sabrán.
Imágenes | Marca.com
1 comentario:
Hola Pablo!
No se puede hablar de triplete en pretemporada. Así les ha ido.
saludos
sílvia
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