Pablo Orleans | Ya terminó. El mejor Clásico de la historia -o así lo llamaban en los medios, como siempre- ya se ha disputado. El balance parece satisfacer a todos. El Barça, que con la victoria se sitúa de nuevo líder de la Liga BBVA, vuelve a mandar en el campeonato y adquiere un plus de confianza y optimismo muy importante de cara a los partidos que quedan hasta el parón navideño. El Madrid, que perdió, ha salido del Camp Nou -además de derrotado- con la moral por las nubes. Ver para creer, el juego más vistoso que el Madrid de los 270 millones de euros demostró por primera vez en la casa rival, ha servido para que, a pesar de su derrota y la consiguiente pérdida del primer puesto, haya cogido, según nos hacen ver desde los periódicos y medios madrileños, una cantidad de moral y de satisfacción que parece mayor que la de conseguir tres puntos contra el rival historico, más aún después del recuerdo de un 2-6 humillante en su propio feudo.
Los jugadores del Madrid contentos por la derrota en el Camp Nou. La moral por las nubes.
No se lo creen ni ellos. Me da igual lo que nos quieran hacer ver desde los medios de la capital española. Me da igual la ligera mejoría de un Madrid al que ya le tocaba tener peligro después del despilfarro de los meses del calor. No me van a engañar con historias que no tienen fundamento. ¿Desde cuándo un equipo tiene la moral alta por perder contra su máximo rival? ¿Desde cuándo unos periodistas forofos están contentos por que su equipo pierda a pesar de la leve mejoría en su fútbol? ¿Dónde han quedado aquellos años en los que los aficionados merengues aplaudían el fútbol de Capello basándose en que "lo que importa es ganar, no el juego"? Pena me dan. Querer salir reforzados de un partido 'histórico', habiendo perdido el partido y el liderato únicamente por un espíritu en el que el equipo demuestra algo más de lo visto hasta el momento...No me hagan reír. El Madrid, con lo que se ha gastado en fichajes, con la prepotencia con la que se presenta al mundo, con sus comentarios de Tripletes imposibles (por lo menos esta temporada), ha recibido el castigo necesario. A base de fútbol (Xavi e Iniesta), de garra (Puyol y Keita), de velocidad (Alves y Messi), de gol (Ibra) y de seguridad (Valdés) el Barça demostró porqué es todavía el campeón de Liga. ¿El Madrid? Un mero aspirante que debería espabilar. Que se dejen de historias y que digan que están jodidos, que les ha dolido la derrota, que pensaban que iban a ganar y que la leve mejoría ha sido un espejismo y no el principio del fin del mal juego y la mala imagen. Que la motivación del partido y las condiciones de juego, así como el rival, hicieron que el equipo blanco sacase su mejor fútbol (ya se puede ver hasta dónde puede llegar el mejor fútbol de los de Pellegrini) y probablemente no se vuelva a repetir. Que se den cuenta.
Grande Puyol
Que digan algo ahora todos aquellos, barcelonistas o no, que retiraban de los terrenos de juego a Carles Puyol. Que se atrevan a decir algo sobre el gran capitán. Que alcen de nuevo la voz para decir que ya está viejo y lento. No sabrán. Hace no mucho tiempo, nadie daba un duro por el capitán culé. Ayer, el defensa del Barça demostró porqué es uno de los mejores centrales del mundo. Demostró porqué sigue siendo el capitán del Barça. Demostró porqué lidera a uno de los mejores equipos de la historia y lo lidera con eficiencia. Además, con uno de los defensas con más proyección de futuro del momento a su lado, Piqué, el de La Pobla hace una de las duplas defensivas más potentes del planeta. Queda Puyol para rato. Queda capitán para rato.
Ibrahimovic, decisivo.
Ibra'cadabra', magia en los pies
Llegó, vió y venció. El sueco, que entró en el minuto 50, participó en el encuentro para decidirlo. Cinco minutos después de su esperada entrada (hay que decir que a Henry no le salió nada y tampoco se la pasaron lo suficiente), Zlatan hizo lo que mejor sabe hacer: marcar goles. El genio de metro noventa y cinco que toca el balón con la misma sutileza con la que lo tocan los locos bajitos del equipo culé, ése que tiene la agilidad de un Messi que lo intentó todo y que marca los goles con una contundencia típica de un delantero centro nato, ése jugador completísimo decidió el partido y el liderato de la Liga BBVA. Sólo una cosa que decir: Sigue así Ibra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario