Pablo Orleans | Para ser sincero, no vi el partido del pasado sábado. Y, por lo visto, leído y oído, me alegro. El Barça no jugó bien y el Valladolid, hasta entonces en los puestos de descenso, planteó mejor el partido y se llevó el gato al agua. El equipo del Tata, ahora tercero a tres puntos del Madrid y a uno del Atlético, se llevó un duro golpe esta semana. Pero se llevó un golpe que no le ha sentenciado. Muchos blogs y diarios deportivos comentan que el Barça ha tirado la Liga en Pucela. Nada más lejos de la realidad. El equipo azulgrana tiene margen, calidad y profesionalidad para reducir esa distancia y colocarse de nuevo como líder de la Liga BBVA.
Imagen | As.com |
Aunque se dramatice y se acuse al Barça del Tata, aquellos que dicen que el Barça ha perdido la liga a falta de doce jornadas por disputarse, entienden poco de fútbol. 36 puntos en juego y 1080 minutos de fútbol por delante para darle la vuelta a la tortilla. Entre ellos, dos choques directos ante el Madrid en el Bernabéu (en sólo dos jornadas) y ante el Atlético en el Camp Nou en la última jornada de esta temporada. Además, las visitas a El Madrigal ante el Villarreal y al campo vecino en el derbi catalán frente al Espanyol serán los dos partidos difíciles, a priori, del conjunto de Martino fuera de casa y la visita al Camp Nou de un Athletic en progresión.
Pero sus rivales directos tampoco se libran de enfrentamientos fuertes lo que resta de temporada. El líder tiene por delante un calendario en el que además de enfrentarse al Barça en el Bernabéu, tendrá que viajar a Sevilla (contra el Sevilla FC), Málaga, San Sebastián y Valladolid y recibir en su feudo a Valencia y a un siempre molesto Osasuna. Por parte de los de Simeone, su calendario se complica en las visitas que deben hacer de aquí a final de temporada. La Catedral, Mestalla y Camp Nou, que se dice pronto. Villarreal y Málaga serán los rivales más fuertes que irán al Calderón.
Las cartas están sobre la mesa. El Madrid, líder, tiene en su poder y en su mano llevarse el título liguero. Pero queda tanta competición y tantos minutos por disputarse que del mismo modo que es muy aventurado afirmar que el conjunto blanco ha ganado la Liga, lo es decir que el Barça la ha tirado. Y más, sabiendo que en esto del fútbol puede pasar cualquier cosa.