miércoles, 16 de febrero de 2011

Sobre Cesc y Bale

Pablo Orleans | Escucho en una de las radios nacionales que, aprovechando el viaje a Londres para medirse al Arsenal, los dirigentes del FC Barcelona intentarán comenzar las negociaciones para traerse el próximo verano a dos de los jugadores más deseados de Europa en su posición. Cesc Fábregas, el hijo pródigo que esta noche intentará crecer individualmente aunque sea a costa del Barça de su corazón, de su infancia y, probablemente, de su futuro, puede sentir -de nuevo- la esperanza de volver a vestirse de azulgrana y jugar en el campo de sus sueños con la casaca culé: el Nou Camp. 

Cesc podría comenzar, de nuevo, las conversaciones con el Barça.

El otro nombre propio de la jornada es Gareth Bale. Ese jugador de banda que tan pronto defiende como está poniendo un centro diez segundos después, el lateral de oro del fútbol europeo y la joya en proceso de pulido más presente de Gales y del Tottenham. Su nombre puede estar subrayado con rojo en la libreta de Guardiola para la próxima campaña y será en este viaje a tierras inglesas cuando los dirigentes del Barça pueden empezar sus negociaciones para que esta pareja de apetitosos dulces futbolísticos no caigan en las garras de ninguno de los demás clubes europeos y, menos aún, en manos de un avaricioso y laminero (de goloso) Real Madrid que, con sus talonarios en blanco, puede suponer un duro competidor por hacerse con los servicios de intereses conjuntos.

Gareth Bale, la perla de Gales que interesa al Barça para la próxima temporada.

Aún así, todavía queda mucho y no hay nada hecho. Lo que sí que hay que hacer es enseñarle a Cesc el camino y demostrarle cuál es el equipo al que se debe dirigir. Los de Guardiola, sin el gran capitán "tiburón" Puyol al frente, deberán recuperar la mente tras el tropiezo liguero en Gijón y emprender un nuevo camino, una nueva racha de triunfos y buen juego que siga encandilando a España, a Europa y al mundo. Es hora de dar la cara y hacer un buen papel en el Emirates Stadium. Es momento de pensar en Champions y dejar a un lado los futuros compromisos con jugadores. Es hora de ganar y seguir adelante en Europa: Y los demás, ya se sumarán si quieren, que querrán.
      
Imágenes | Ligafutbol.net | Lostacosenlaespinilla
  

martes, 15 de febrero de 2011

Ya huele a Champions

Pablo Orleans | Tras dos meses y siete días de régimen futbolístico, tras 69 completos días –con sus respectivas noches- de inquietud y malestar calmados a base de placebos domésticos, tras más de 1650 horas inertes de fútbol en mayúsculas e intensos minutos de tensión contenida, tras tanto sufrimiento y tanta espera, por fin huele a Champions. La máxima competición europea se planta en nuestro salón, en nuestro bar de la esquina y en nuestras vidas con el fresco olor a césped de los campos europeos y el característico tufillo inmenso del humo de las prohibidas bengalas.


Y, por fin, llegó el hijo predilecto. El perfecto primogénito, el más querido por todos y el niño mimado del mundo futbolístico aparece en nuestra rutinaria vida con una retahíla de enfrentamientos asombrosos que pueden dejarnos detalles que, como cada año, conllevan sorpresas. Pues bien, entre todos ellos, uno destaca sobre los demás.
Probablemente los dos equipos que mejor fútbol hacen del viejo continente, FC Barcelona y Arsenal se vuelven a ver las caras, se vuelven a enfrentar por un hueco en el estrellato mundial. En el más próximo pasado, ambos equipos se cruzaron dos veces en los últimos cuatro años. En 2006, los del inamovible Wenger midieron sus fuerzas en la final ante el Barça de Rijkaard cayendo 2-1 tras la remontada de los culés por mediación de Eto’o y Belleti que invalidaron el gol de Campbell en el primer tiempo.

La segunda vez que culés y gunners, enfrentamiento rey de estos octavos (con el consentimiento del Inter-Bayern –últimos finalistas de la competición-), la segunda vez que repitieron eliminatoria y midieron sus fuerzas, se remonta a los cuartos de final de la pasada edición. Fue entonces a doble partido y el Barça volvió a doblegar, ésta vez de la mano de Guardiola, a un Arsenal que cogió fuerzas en la segunda mitad de la ida pero que en el Camp Nou, los culés (encabezados por un inmenso Leo Messi con cuatro chicharritos) remontaron el gol inicial de Bendtner y fulminaron al Arsenal de Cesc.


Ahora, de nuevo, londinenses y barceloneses vuelven a cruzarse en un terreno de juego para quitarle a la Champions a un participante de entidad que se irá a casa con las orejas gachas y el rabo entre las patas. Así, el Barça deberá sudar la camiseta y entregarse a fondo si no quiere quedar apeado del súmmum balompédico y seguir formando parte de los mejores equipos del mundo.

La contienda, regulada por el italiano Nicola Rizzoli y asistido por Renato Faverani y Andrea Stefani en las bandas y por Paolo Silvio Mazzoleni entre banquillos, parece salir favorable a los culés que, en estadísticas individuales, suelen salir victoriosos. Aún con todo, las estadísticas están para romperlas y los de Guardiola no deben confiarse ni creer que todo está hecho. Para muestra, el partido en El Molinón del pasado sábado. Además, como estadística de doble cara, “el Barcelona venció en sus tres partidos de casa para acabar primero del Grupo D. Sin embargo, su triunfo en la sexta jornada en Grecia ante el Panathinaikos FC fue la primera a domicilio en la actual UEFA Champions League, la segunda en sus últimos 12 encuentros. Por otro lado, sólo ha caído en uno de sus últimos 15 encuentros a domicilio”, según la página web de la UEFA.

La Champions está en marcha. La competición mundial de clubs por excelencia vuelve con las ganas de una afición hambrienta de fútbol y tensión sumados en una mezcla insuperable que presenta a los mejores equipos del momento en el panorama del balompié mundial. Vuelve la Champions. Que vuelva de verdad. 
     
Fuente | Uefa.com
Imágenes | MarcaAllyouwantfree.com
   

lunes, 14 de febrero de 2011

LCB lo adelantó...

Pablo Orleans | La opinión previa al enfrentamiento entre el FC Barcelona y Sporting de Gijón en La Crónica Blaugrana, rezaba un mensaje de advertencia. Un mensaje en el que se despejaban algunas incógnitas sobre lo que podría ser un tropiezo azulgrana...y lo fue. Es por ello por lo que hoy, desde aquí, quiero anunciarle al mundo que, mientras los multiorgasmos culés y los pajarillos en cabeza de periodistas catalanes pensando en una Liga conseguida antes de tiempo auguraban diez puntos de diferencia al término del sábado, La Crónica Blaugrana, desde este pequeño reducto de internet, anunció las complicaciones que iba a tener el conjunto de Guardiola para doblegar a los del Molinón, hijos de Mareo.

Y es que, en el periodismo deportivo se lleva mucho esto de "Marca lo anunció...", "SPORT ya lo adelantó...", etc. El periodismo deportivo, tan característico a veces, tan sensacionalista otras. Periodismo deportivo mejorable, sobre todo en lo que a prensa escrita se refiere, a lo que seriedad se supone y a lo que periodismo debería ser.

Que me parece cojonudo que, en este mundo de primicias, de adelantarse a todos y de estar a la vanguardia informativa, aquellos que saben algo con certeza y lo aciertan, lo publiquen y, si es necesario en el futuro, comenten que ya lo adelantaron. La continua gilipollez de algunos medios obcecados en ser los líderes de exclusivas, los primeros en saber algo, después de haber alimentado miles de rumores basados en nada, vendiendo continuamente humo y alardeando, meses después, de que ellos lo adelantaron hace no sé cuánto, es increíble. ¿Hasta dónde está llegando el periodismo deportivo escrito? Ésa es una cuestión interesante que, si se cumple, no duden en que lo publicaremos diciendo: "La Crónica Blaugrana ya lo adelantó..."


viernes, 11 de febrero de 2011

Cuidadín con el Sporting

Pablo Orleans | Todo está dispuesto. El Molinón espera y el Barça acude a la cita asturiana de la temporada como líder indiscutible de la BBVA. Los de Guardiola, dispuestos a seguir con la insultante racha de victorias consecutivas (ya van 16) que parece no tener fin, llegarán a la ciudad gijonesa con un equipo mermado por el cansancio (que nunca entenderé, por cierto, en futbolistas de élite) de los compromisos internacionales. Así, el once titular del recién renovado Guardiola, puede variar en más de un puesto. Bojan, Keita, Mascherano, Afellay, Maxwell, Adriano y Milito podrían entrar en un equipo titular bastante diferente al once tipo de Guardiola. Y es que, el catalán, listo es un rato. Sabiendo cómo se encuentran los internacionales (la mayoría de ellos titulares en sus respectivas selecciones -sólo Valdés no disputó ni un minuto-) y previsor ante la cita del próximo martes con el Arsenal enfrente en los octavos de la Champions, puede reservar a los 'pesos' pesados de la plantilla.
Puyol y Jeffren, bajas seguras ante el Sporting. Foto | As.com
Una comodidad que, debido a ese colchón de siete puntos sobre el Madrid, se puede permitir el equipo barcelonés. Un colchón que, aunque temprano, debe dar mucha confianza a un equipo concienciado de que no hay nada hecho. Así, en esta ocasión será el Barça el que reserve jugadores para la cita ante el Sporting de Preciado que, por su parte, contará con los más fuertes a su disposición. 

La posibilidad de que se queden en el banco jugadores importantes para el equipo como Alves, Busquets, Villa o el propio Messi es una opción cuanto menos atrevida. A pesar de estar muy acostumbrados a ver un once culé distinto y variado en muchos encuentros, con filiales completando huecos 'insustituibles' y con reservas asentados manejando el juego del equipo, viajar hasta el Molinón y jugar con un equipo considerablemente diferente al que solemos estar acostumbrados puede suponer que se dé un traspiés inesperado y permitir que el Madrid se acerque peligrosamente, además de la inyección de moral que recibirían en la capital de España. Por ello, que Guardiola, inteligente y experto futbolero donde los haya (su falta de pelo lo corrobora), acierte con el once que salte al campo de Gijón y que los tres puntos viajen, con el equipo descansado, a Barcelona para disfutar de un fin de semana en el que, por lo menos, los siete puntos de diferencia sigan estando garantizados.
     

jueves, 10 de febrero de 2011

Resaca colombiana

Pablo Orleans | Que llevemos una estrella sobre el escudo de 'La Roja' no nos da derecho a complacernos con actuaciones mediocres y victorias in extremis. España, increíblemente estropeada tanto en imagen como en juego, volvió a dedicarnos un esperpento de partido en el que no llegó ni a ser la sombra de lo que nos regaló este verano. Los de Del Bosque, el nuevo marqués de España, nos mostraron un fútbol mediocre y un repertorio indigno de un Campeón del mundo (si obviamos a Italia, claro está). Un equipo que alardea de buen fútbol y juego incomparable, no puede aburrirnos de esta manera, aguantando 90 minutos soporíferos en los que una Colombia, con todos los respetos, de 'Segunda', haya podido doblegar a la todopoderosa España del gusto balompédico y de la unión en el vestuario.



Hoy, la selección nacional no ha dado la talla. Y no pasa nada, simplemente que no ha estado a la altura de la defensa de una camiseta que sí supieron defender cuando de verdad valía. Y es por ello que hoy, para mí, la victoria por los pelos no ha sido tan grave. Se ha sufrido, se ha ganado y se ha mantenido el récord de victoria a principios de año. Algo es algo. Sin hacer un fútbol brillante (o sin hacer un fútbol), sin recordarnos la victoria en el Mundial de Sudáfrica y sin mandar como sabe en el encuentro, el equipo ha conseguido ganar y mantener el nombre de España donde, en el panorama futbolístico, se merece. 

La victoria de hoy muestra, una vez más, que ni somos imbatibles ni nos lo debemos creer. Que estos jugadores, probablamente el mejor grupo futbolístico del momento, no deben ni bajar los brazos ni apartar la ambición de sus pensamientos. Que cualquier despiste y cualquier conformismo va a llevar a los 'marquesitos' a una derrota cuando se encuentren con cualquier equipo que, como Colombia, tiene las ideas claras y las ganas de ganarle a la actual campeona del mundo intactas. Que no se duerman en los laureles y que demuestren que lo de Sudáfrica no fue un simple espejismo (algo que no creo). Que nos muestren, en el próximo compromiso, que son dignos portadores de 'La Roja' y que lo van a seguir siendo hasta regalarnos la tercera Eurocopa y el segundo mundial. Que así sea.

Imagen | Marca.com de REUTERS