miércoles, 16 de abril de 2014

Que comience el espectáculo

Pablo Orleans | Todo está preparado para una de las finales descafeinadas más esperadas del año. Valencia está lista. Las aficiones, engalanadas con sus colores, dan vida a la capital del Turia que será testigo de un choque de gigantes. Barça y Madrid se enfrentan de nuevo, en apenas tres horas, para intentar conquistar el primer gran título de la temporada. Un duelo a muerte en el que los eternos rivales se medirán sin el cien por cien de sus efectivos para doblegar y, porqué no, rematar al enemigo íntimo. Una noche de gloria para uno y de fracaso para el otro que podrá suponer una estocada mortal para el derrotado. Las cartas sobre la mesa y el guión todavía por escribir. Sin algunos actores principales pero con la misma tensión de siempre, la suerte está echada para anotar otro epígrafe a la historia del fútbol español.

Imagen | Infodeportiva.com

Con un Barça muy mermado en la zaga pero con la punta de la lanza bien afilada para la ocasión, el Real Madrid se supone más favorito a pesar de la baja de Ronaldo. Los culés, que vienen de una dolorosa derrota en Granada que alejó mucho sus opciones al título de Liga, tienen ante sí presumiblemente la única oportunidad para salvar una temporada aciaga en el tramo final. Numerosas e importantes bajas en una defensa descuidada por Martino es el mayor temor de los seguidores azulgrana que tienen del centro del campo en adelante su única esperanza para conseguir el título copero. La posesión y la movilidad rápida del balón en tres cuartos de campo deben ser las claves para el FC Barcelona.

Por su parte, los de Ancelotti llegan más motivados. Llegan con la segunda plaza liguera en su mano y con posibilidades en la Champions. Llegan más crecidos a pesar de la ya comentada baja del portugués. Y tienen motivos. Ahora es el turno de Bale para los madridistas que, sin Cristiano, debe tirar del equipo en ataque. El galés debe ser el estandarte del conjunto blanco y en el que todos posan sus esperanzas. A pesar de la irregularidad de su juego, el británico puede ser determinante en las jugadas rápidas a la contra. Un Madrid sin tanta necesidad de resultados que jugará sin tanta presión la final.

Todo está listo. La claqueta dará comienzo y los focos se centrarán en el verde de Mestalla y en los 22 jugadores que lucharán por llevarse la gloria. Y como ocurría en la arena romana, sólo uno quedará en pie y levantará el trofeo. Xavi o Casillas elevarán la copa al cielo levantino. Xavi o Casillas rozarán una vez más la gloria española. Xavi o Casillas harán que el otro vea cómo le han arrebatado la gloria. Que comience el espectáculo. 

 

jueves, 10 de abril de 2014

1-0 | Ganó el mejor, pasó el que lo buscó

Pablo Orleans | En el fútbol, como todo en la vida, existen ciclos. Los ciclos tienen un comienzo y también un final. Comienzan con algo nuevo, ilusionante y fulgurante. Y terminan de la peor forma posible en el mayor de los casos. Terminan con un final trágico, con un cambio de poder. Con derrotas dolorosas. Pero, sobre todo, terminan por falta de ambición, de ganas, de motivación. Cuando ya lo has ganado todo, cuando te has acomodado y tus fuerzas menguan con el paso del tiempo, tu final se acerca. Y se avecina cuando las ideas nuevas no llegan y la filosofía se estanca, no avanza. Cuando llega alguien desde atrás con una filosofía renovadora, vanguardista y llena de ambición, de ganas, de motivación.

Leo Messi se lamenta tras una ocasión fallada

El Barça de anoche nos regaló numerosos tintes de decadencia, de desgaste. Nos regaló los peores 45 minutos de la temporada. Un equipo sin ideas, con una retaguardia desordenada, perdida, abandonada. Un ovillo completamente deshilachado cuyos hilos se extraviaban en el perfecto entramado rojiblanco que, una y otra vez, amenazaba con desastre catastrófica. Media hora de imprecisiones dignas de cadetes mal adiestrados que ponían el corazón en un puño tanto a culés acongojados como a colchoneros ilusionados. Un gol y tres maderas para dejar claro quién estaba poniendo contra las cuerdas a quién. La primera parte dejó claro que la teoría azulgrana tiene taras. El equipo de Simeone le sacó los colores a los pupilos de un Tata previsible y atemorizado. Ni las vacas sagradas aparecieron ni el sistema funcionó. Los centrales, lentos e imprecisos, formaron un tridente cardíaco con un Pinto que se complicó demasiado. Los del Cholo, acompañados de un graderío envidiable, pusieron en serios apuros al mejor equipo de la última década venido a menos. 

No existen las excusas de las lesiones de Piqué o Valdés. Bartra, que fue de lo mejor del Barça tras esa media hora para olvidar, no puede suplir sin apenas jugar la posición de un central en la fase clave de la temporada. Martino ha pecado y el equipo lo está pagando. Pinto, inseguro bajo palos; Mascherano, lento; Busquets, superado; Xavi, perdido; Iniesta, impreciso; Neymar, negado; Fábregas, apático y Messi, desaparecido. Sólo se salvan un mediocre Alves que centró sin demasiado acierto, un Bartra de menos a más y un rápido Alba. Pedro, injustamente tratado por el técnico argentino, veía el espectáculo rojiblanco desde el banco para entrar cuando el ánimo de sus compañeros sobre el césped ya estaba de capa caída.

Koke y Villa

Y así pasó el encuentro, con un 1-0 que podría haber sido un resultado de escándalo en los primeros 30 minutos. El Barça demostró un poco de ambición al inicio del segundo tiempo, pero fue un espejismo hasta que la entrada de Diego Ribas y la recuperación física de los del Cholo hicieron que la presión volviera y la perfecta disposición defensiva del Atlético unida a una intensidad a la altura de la cita de ayer, el conjunto de la capital de España se llevase el partido y la eliminatoria. 

El Atlético y sus aficionados nos regalaron una gran noche de fútbol. Nos dieron las claves de lo que debe ser un equipo en el futuro. Quizá no acaben ganando ni Champions ni Liga, pero lo que están demostrando este grupo de jugadores este año es que con ganas y ambición y con un equipo unido y que rema en la misma dirección a las órdenes de un líder, se pueden conseguir grandes cosas. Y parece que en Can Barça se ha perdido la ilusión, la ambición y no existe un líder claro con el que remar a sus órdenes. 

Enhorabuena al Atlético de Madrid. Fueron los merecedores de la victoria y del pase a las semifinales de la Champions. Suerte.

Imagen | Mundo Deportivo

miércoles, 2 de abril de 2014

Sed un ejemplo

Pablo Orleans | Cuando millones de personas ríen contigo, sufren contigo, lloran contigo. Cuando eres el ejemplo de millones de niños a lo largo y ancho de este corrupto planeta. Cuando tus acciones repercuten en un grupo de personas, debes dar ejemplo. Debes comportarte como lo que se supone que eres. No como un sucio negocio donde sólo manda el dinero, y la política. No un ente de ideologías ni una entidad que arrasa. Y has arrasado. Y has hecho uso de tu poder para hacer política y dinero. Y te han pillado. Y debes pagar. Ahora debes ser un ejemplo, Barça. Para las generaciones que todavía no están corruptas, para esos niños que corretean por las calles de su ciudad con tus colores en su piel, en su inocente corazón. Que se despiertan cada mañana con la ilusión de ponerse tu camiseta. Que sueñan con ser parte de ti en el futuro, corriendo por el Camp Nou.

ImagenFcbarcelona.es

No hay 90 días. No hay tres meses para recurrir, porque no hay nada que recurrir. Es hora de dejar de lado tus influencias y tus contactos. Es hora de bajar la cabeza, aceptar el error y admitir que la has cagado, Barça. Ahora no están Laporta ni Rosell, lo sabemos. Y por eso es hora de cambiar el rumbo facineroso y pendenciero por el del buen comportamiento no sólo dentro de los terrenos de juego. Allí, en el césped, (y mientras no se demuestre lo contrario) tenemos a los mejores embajadores. Quizá Messi se descarrió alguna vez, pero en líneas generales ellos podrían optar a ser un buen ejemplo para esos muchachos que juegan a fútbol en las plazas de medio mundo.  

Y es hora de hacer un nuevo Barça. Sin grandes fichajes, sin grandes estrellas. Un equipo forjado por gente que ha mamado los colores, que se ha dejado la piel desde la infancia por oler el verde del Nou Camp fresco, recién cortado, lleno de aficionados. Ahora es el momento de la renovación. Y quizá vengan años grises, tristes, sin grandes títulos ni colosales celebraciones. Pero hay que empezar a dar ejemplo en un país en el que, por mal que suene, el fútbol es una de las pocas alegrías que tiene mucha gente cada semana. Sed los abanderados del deporte rey. Demostrad que no todo está perdido. Aprovechad esta sanción para cambiar la ley del fútbol, la ley del más fuerte, la del más poderoso, la del más 'Florentino'. Aprovechad la oportunidad que os brinda la FIFA en forma de castigo y explotad todavía más a las pequeñas estrellas de la casa. Demostrad que sois un ejemplo. Que podéis ser un ejemplo. Aceptad el castigo. No fichéis, no malmetáis. Y entonces podréis demostrar que el fútbol todavía no está del todo perdido. Que bajo los billetes morados existe un deporte de nobles, de nobles que se equivocan pero que saben rectificar. Un nuevo Barça con gente nueva, joven, de la casa. 
     

1-1 | Duelo de caballeros

Pablo Orleans | Intensidad, ritmo, emoción, lucha, goles y espectáculo europeo es lo que nos ofrecieron en la noche de ayer FC Barcelona y Atlético de Madrid en el primero de los dos duelos por alcanzar las semifinales de la UEFA Champions League. Un choque de titanes que no dejó indiferente a nadie y en el que -al parecer- todos salieron ganando. El Atlético de Madrid porque arañó un gran resultado en el Camp Nou. El Barça, porque empató el 0-1 y mostró mucha confianza a lo largo de todo el partido. A priori, los colchoneros juegan con un resultado favorable para la vuelta, en su estadio y con el gol fuera de casa anotado, pero se espera una batalla de cuerpo a cuerpo en la que sólo quedará uno.

Neymar explota de alegría tras marcar el gol del empate del Barça ante el Atlético
Neymar lo intentó y al final consiguió el gol del empate.

El partido fue uno de esos que ya se esperan los días previos. Un Atlético férreo y duro al más puro estilo del Cholo puso intensidad y dureza en los primeros minutos del partido. La presión era agobiante y más de uno vio aceleradas sus pulsaciones cuando Pinto controlaba el balón en el área pequeña. Pero, poco a poco, los del Tata comenzaron a triangular y tocar en el centro del campo hasta hacerse los dueños del esférico. Delante, un Atlético extramotivado que jugaba a parar el juego con faltas y a intentar salir rápido a la contra para que Diego Costa finalizase. Pero Diego Costa se tuvo que retirar por lesión poco después de que también lo hiciese Piqué y el Atlético perdió mordiente en el ataque. No fue así para el Barcelona, que tuvo en Bartra a un gran zaguero. Motivado, concentrado, seguro y crecido, el canterano está viendo cómo ahora puede ser su momento para consagrarse como un gran central y resolvió ayer con nota.

Piqué, sentado en el césped del Camp Nou tras lesionarse
Piqué y Diego Costa tuvieron que retirarse lesionados.

Mientras el Barça tocaba y movía el balón de un lado para otro intentando atravesar la maraña defensiva tejida por el técnico rojiblanco, el Atlético llegaba tímidamente pero con contundencia al área culé. Un gran Iniesta, acompañado por una de las mejores versiones de Busquets y un Neymar activo y valiente fueron de lo mejor de un Barça en el que Messi jugó demasiado retrasado y lejos de la zona de peligro. Quizá faltó la presencia de Pedro en la banda para realizar decenas de desmarques como el que subió el empate al marcador. Tiralíneas de Iniesta para Neymar que resolvió a la primera cruzándola perfecto ante un gran Courtois. El brasileño empataba el choque después del gran gol de la noche. Diego Ribas, que entró sustituyendo a su tocayo Diego Costa, golpeó perfecto al balón desde fuera del área, enviando el esférico a la escuadra y haciendo inútil la estirada de un Pinto que rozó el cuero con la punta de los dedos.

Iniesta salta en un lance contra el Atlético
Iniesta y Courtois fueron los mejores de cada equipo.

De ahí en adelante, con el 1-1 luciendo en el marcador del Camp Nou, el Barça lo intentó por activa y por pasiva, pero el bien aleccionado conjunto rojiblanco en defensa y un soberbio Courtois bajo palos impidieron que el marcador se moviera. Y así, sin polémicas ni moviolas, sin conspiraciones de por medio, ambos equipos lucharon en el césped y se dieron la mano tras el pitido final, retándose para encontrarse muy pronto a orillas del Manzanares. Con la clase que otros nunca debieron perder.

ME GUSTÓ
Instante en que Diego Ribas dispara para batir a Pinto en el 0-1

La intensidad rojiblanca -a veces al borde del reglamento- mostró a un Atlético correoso y difícil. El Baça, por su parte, fue fiel a su estilo y no se vino a bajo tras el golazo de Diego Ribas. Un bonito espectáculo sin polémicas de por medio.



NO ME GUSTÓ
David Villa lamenta una clara ocasión que tuvo ante Pinto


La reacción de la grada del Camp Nou. En primer lugar por la sonora pitada mezclada con algunos aplausos al 'guaje' Villa. Parece que la afición no tiene memoria. En segundo lugar, la pitada a Fàbregas cuando el Tata lo sustituyó por Alexis. Cesc es uno de los mejores centrocampistas del mundo. Quizá no tuvo su día, pero siempre está observado con lupa.





Imágenes | Mundo Deportivo